La magia y la belleza del entorno envuelven a quienes
lo visitan. La diversidad de helechos, orquídeas, begonias, bromelias y
mariposas florecidas perfuman y adornan el lugar donde conviven armoniosamente
naturaleza, hombre y mujer.
Ubicado a más de tres kilómetros de la ciudad de
Santiago de Cuba, en la carretera de El Caney, se encuentra el Jardín de los
Helechos, joya de la botánica santiaguera,
el cual posee la mayor colección de licófitos de América Latina y Cuba
con 360 especies.
Un promedio de 36 años marcan el
desenvolvimiento de este sitio, que se inició en 1976 como una colección
particular de Manuel García Caluff, luego de que este se incorporara al Grupo
de Aficionados a la Botánica
de la Ciudad Héroe.
En 1984, debido al incremento de
plantas, la diversidad de requerimientos de mantenimiento y el creciente número
de visitas, Caluff dona a la antigua Academia de Ciencias de Cuba, una
colección viva de más de 1 000 matas y un herbario especializado con unos
650 ejemplares.
Desde ese entonces, el Jardín de
los Helechos se ha convertido en un lugar significativo de la ciudad indómita,
donde acuden alrededor de 4
000 a 9 000 visitantes anualmente tanto nacionales como
extranjeros.
Despierta el interés del público el helecho más
grande del mundo, Angiopteris evecta,
más conocido como Helecho Elefante, el cual fue descubierto en la Gran Piedra hace dos
años y sus hojas miden alrededor de cuatro metros, pudiendo alcanzar hasta ocho.
De igual forma destaca el más chiquito del mundo, Azolla carolineana (Helecho Mosquito),
especie acuática flotadora endémica de Cuba; así como los de colores azules,
rosados y blancos.
Entre las curiosidades que se exhiben están, además, la
tercera colección más importante de orquídeas de Cuba con 300 categorías, en la
que sobresale la Orquídea
Chocolate, por su parecido olor a este producto.
También se encuentra la mayor colección de Platycerium en el país, con nueve
variedades de 18 que existen en el mundo; la piña y granada más diminuta, la
flor de Pascua en miniatura, el Alelí, la Malanguita y plantas muy pequeñas que llaman la
atención de los niños y niñas.
En sus diversas áreas ecológicas se preservan 51
especies endémicas, 48 amenazadas y varias plantas fósiles vivientes. El 80% de
las clases son cubanas y las otras exóticas representativas de diversas
regiones del planeta.
Su fundador y director, Manuel García Caluff, comentó
que el mayor logro del jardín es brindarle servicio a la población y contribuir
a la educación ambiental.
“El trabajo científico que desarrollamos consiste en
estudios taxonómicos de los helechos de Cuba, encaminado a indagar qué especies
viven en el archipiélago, sus nombres y dónde
vegetan”, expresó Manolito, como cariñosamente le dicen.
Todas estas investigaciones están respaldadas por el
herbario -colección desecada y
montada en sus cartulinas de los helechos que se van colectando y que se
encuentra en el edén-.
“Nuestro herbario tiene cerca de 9 500 ejemplares, es
uno de los mayores de Cuba y es utilizado por especialistas nacionales e
internacionales que acuden a la floresta, así como por estudiantes”, agregó.
Manolito no es botánico de origen, sino diseñador
gráfico, graduado de la
Escuela de Arte de esta ciudad, que luego estudió Biología autodidácticamente, porque
por la edad ya no podía entrar en la universidad.
Su trayectoria ha sido reconocida por la Academia de Ciencias de Cuba y por el Centro Oriental de Ecosistemas y
Biodiversidad (BIOECO), y obtuvo una Mención Honorífica del Premio Internacional
Medio Ambiente Augusto González de Linares, que otorga la Universidad de
Cantabria en España. Es la primera vez que un latinoamericano lo gana.
El parque tiene 3 000 m2 de superficie y
siete trabajadores
-jardineros e investigadores-, los cuales se esmeran para conservar la
flora y fauna que habitan en sus parajes. En su mantenimiento no se utilizan
productos químicos, salvo casos excepcionales, y reciclan la materia orgánica
que se genera en el jardín -rama, flores y palos-, para luego reutilizarla.
Entre los lauros obtenidos se encuentra la Triple Corona de la Agricultura Urbana,
único centro en la provincia de Santiago de Cuba en alcanzar ese galardón tan importante.
Para disfrute de los amantes de la naturaleza, abre
sus puertas todos los días de lunes a sábado, de nueve de la mañana a tres de
la tarde, y los domingos hasta las 12 del día.
sin daños a terceros.... sugerente título y desconocía la existencia de este blog, Qué calladita te lo tenías!!!!!!!
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