Qué niño y niña, joven o adulto de Santiago de Cuba no se ha
impactado ante lo impresionante del planetarium, que va desde una profunda oscuridad
de la noche hasta los destellos más luminosos del amanecer; o quién no se ha
asombrado ante la imagen del tigre disecado, del esqueleto de la ballena, o de las
tantas especies que se encuentran en las salas del museo de historia natural
Tomás Romay.
Ubicado a una cuadra de la Plaza de Marte, en Santiago de Cuba, el museo , pertenece al Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), y es puntal en la labor científica educativa, recreativa y cultural de este territorio oriental, constituyendo uno de los sitios más visitados de la Ciudad Héroe.
Por sus 13 salas de exposiciones permanentes como El universo,
Origen de la vida, Invertebrados, Mamíferos, Arqueología, Fauna exótica y Planetarium
han pasado más de 3 millones de visitantes, tanto nacionales como extranjeros,
en busca de mayor conocimiento sobre el fascinante mundo de la naturaleza y el hombre.
Este centro atesora un alto prestigio social e investigativo
otorgado tanto por quienes lo visitan como por el ministerio de Ciencia
Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), siendo acreedor de diferentes distinciones a nivel municipal, provincial y nacional en reconocimiento a su labor abnegada como
institución cultural de la ciudad
santiaguera.
Hace más de tres años, el museo se encuentra en fase de
reparación debido al deterioro de su inmueble, lo que ha conllevado al cierre
de algunas salas y redistribuir sus colecciones en dependencia de los espacios
disponibles para el acceso del público visitante, reforzándose las actividades
en las comunidades y centros estudiantiles.
Aunque no ha cesado su labor educativa, la imagen de este
centro no es la misma, sus paredes, pasillos, salas, animales y
trabajadores reflejan la tristeza del
estado constructivo de la institución, la cual se ha visto afectada en todos
los sentidos ya que no ha podido brindar al público las áreas que por historia
ha exhibido.
El próximo 10 de octubre el museo de historia natural Tomás
Romay estará de fiesta, celebrará los 46 años de creado por el entonces capitán
Antonio Núñez Jiménez quien fungía como Presidente de la Academia de Ciencias de
Cuba.
Pese a su
situación, el colectivo de trabajadores realiza una amplia jornada festiva en
saludo a la fecha que va desde el 2 hasta el 21 de octubre con convocatorias a
concursos, exposiciones, conferencias, talleres científicos y galas culturales,
para que el museo de historia natural Tomás Romay continúe siendo un paradigma
de enseñanza en la educación ambiental.
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