No por gusto se dice que la provincia de Santiago de
Cuba es conocida como la ciudad monumento, pues cada piedra, rincón o lugar de
este territorio guarda en sí un hecho relevante o figura meritoria, cuya
impronta forma parte de la tradición e identidad de los santiagueros.
Numerosos sitios conforman el patrimonio histórico y
cultural de la región, con un total de 730 monumentos, de estos, tres
constituyen Patrimonio de la
Humanidad: El Morro y el sistema de fortificaciones de la
bahía santiaguera; la Tumba Francesa
y los Cafetales franco-haitianos.
Obelisco ubicado en la carretera de Punta Gorga | . |
Sin embargo y para desdicha nuestra, no todos sabemos
valorar y apreciar la significación que tienen estos bienes en la preservación
de la memoria arqueológica, histórica, artística, científica y cultural de una localidad.
Con frecuencia, estas construcciones son víctimas de
hechos vandálicos consumados por
pobladores que embisten contra estos de forma inescrupulosa.
Es doloroso ver cómo algunas personas se sientan a
descansar sobre las tarjas, obeliscos, monolitos o demás obras de destacado
valor, o lo utilizan para realizar sus necesidades fisiológicas y, en el mayor
de los casos, robarles las letras, placas, mármoles y demás elementos que
conforma el diseño.
Especialistas de la Oficina Técnica de
Monumentos y Sitios Históricos de la provincia, coinciden que, en las últimas
décadas, han aumentado las acciones agresoras hacia estas obras públicas de
carácter conmemorativo, principalmente en el municipio cabecera.
Entre los más canibaleados se encuentran los erigidos
a los Héroes y Mártires del 26 de Julio, ubicados en la carretera de Siboney, y
los de la carretera de Punta Gorda, debido a su lejanía con la ciudad.
Yunieska Morgado González, museóloga de la entidad
mencionada anteriormente, comentó que entre las afectaciones más comunes están el
robo de las letras, placas y figuras de bronce que integran el diseño -metal
utilizado para hacer llaves y otros objetos-; la sustracción de tapias de
mármol y el daño a la jardinería y áreas verdes cercanas.
Al respecto la Oficina Técnica, el Centro de
Patrimonio Cultural y la
Granjita Siboney, en conjunto con otras instituciones, han
adoptado una serie de medidas en aras de perpetuar el legado que guardan y evitar
que continúen siendo víctimas de esos sucesos.
“Aunque va en contra de su diseño original, el cual
fue ideado para que se utilizaran bronce y mármol, se decidió colocar en
algunos monumentos, letras de madera pintadas con un color parecido al bronce,
para evadir un poco ese vandalismo; también hemos utilizado piedra caliza para la
colocación de los nombres y tarjas, así como la asignación a un organismo estatal
de su protección”, puntualizó.
Monolito eregido a los Mártires del 26 de Julio, carretera de Siboney |
“Las personas no han concientizado que deben de cuidar esos monumentos, que no deben
sentarse, recostarse, que si ven una letra en el suelo, deben avisar, hemos
tenido comunitarios que sí se han acercado a nosotros y nos han devuelto la
letra, pero no todo el mundo hace lo mismo”, destacó.
“Nosotros como entidad al frente de estos sitios, tratamos
de volverlos a restaurar, año tras año; en cada aniversario del 26 de Julio se
le dan mantenimiento a los relacionados con la efeméride, pero no solo en ese
contexto, sino en todo el periodo del año, se le están poniendo constantemente
las letras que les faltan y restaurándolos”, dijo finalmente.
Sin dudas, en tiempos atrás, hablar de un monumento o
acercarse a estos, constituía, tanto para los niños y niñas como para los
adultos, un acto de respeto y tributo a la memoria histórica, identidad e
idiosincrasia de un territorio, cuestión que se ha perdido.
De ahí, la necesaria labor, tanto de entidades
encargadas en este asunto, como de los centros educacionales, la comunidad y
pobladores, en general, de concienciar a favor del cuidado y preservación de
los monumentos, en pos de perpetuar la historia y los valores patrióticos.
El pasado 18 de abril se celebró el Día Internacional
de los Monumentos, motivo para continuar impulsando el amor y la conservación
hacia estos sitios.
Al respecto, la Oficina Técnica realizó una
jornada de actividades encaminadas a la restauración y protección de estos, que
culminó con el XIII taller provincial Monumentos de mi barrio, desarrollado en
el Museo de la Imagen,
de esta ciudad.
En saludo al 60 aniversario del asalto a los
cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y como parte del rescate de
sitios emblemáticos de nuestra provincia, se restauran diversas áreas relacionadas
con los hechos heroicos de aquella gesta, así como la Plaza
de la Revolución Mayor
General Antonio Maceo.
Corresponde
entonces a cada santiaguero profesar el homenaje y respeto que merecen los
mausoleos y monumentos de nuestra provincia, para así poder legar a las nuevas
generaciones las huellas de los hombres y mujeres de esta tierra.